Pasarás al otro lado

Pasarás al otro lado

Versículo principal: Lucas 8:22 “ Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. 

            Jesús les dijo a sus discípulos unas palabras muy sencillas y fueron estas; “Pasemos al otro lado del lago”. Jesús no les dio aviso de lo que se iban a encontrar en el camino.  Jesús no les dijo que se levantaría una gran tempestad, ÉL simplemente le dio la instrucción de pasar al otro lado. Nuestro señor estaba confiado de que pasaría al otro lado, tanto así que en medio de una gran tempestad él dormía. Esto nos demuestra un nivel de fe y confianza impresionante. Al ver los discípulos que el maestro dormía, fueron desesperadamente a despertarle esperando una respuesta oportuna en dicha situación. En seguida Jesús CALMA LA TEMPESTAD y les dice; “ ¿DÓNDE ESTA VUESTRA FE?  Por eso hoy el señor te pregunta ¿Dónde está tu fe? Las tempestades de ayer pueden intentar apagar tu fe, sin embargo, el Dios que prometió estar contigo no te dejará. Hoy es tiempo de volver a creer y aumentar nuestra fe en Jesús.

Claro que nos turbamos con los vientos contrarios que vemos a nuestro alrededor.  El temor, la duda, la desconfianza o inclusive la preocupación nos hace olvidar quien se encuentra en nuestra barca. No obstante, hoy te recuerdo que el Dios que estuvo en tu situación de ayer, es el mismo que se encuentra en la de hoy. Quiero recordarte que la barca se va a tambalear en ocasiones, pero debes mantenerte creyendo que Jesús está en tu barca. Él dijo que pasarías al otro lado, créelo porque sin duda pasaras al otro lado del lago. Los discípulos olvidaron que andaba con el maestro en su barca. Ellos vieron grandes milagros y prodigios por medio de sus manos. Al igual que tú y yo que hemos visto como la mano poderosa de nuestro señor se ha hecho evidente en nuestras vidas. No olvides quien está en tu barca porque pasarás al otro lado.  

Leer: Lucas 8:22-25

Versículo a memorizar: Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Ejercicio de reflexión:

Cuando una gran tempestad se levanta, podemos llegar a experimentar temor. Todos los seres humanos experimentamos emociones, la clave está en buscar la manera de manejar de manera correcta estas emociones.

El señor te ha dado grandes victorias, pero en muchas ocasiones cuando vemos una nueva tempestad olvidamos esas victorias que nos han entregado. En su palabra dice que para los que amamos al señor todas las cosas ayudan para bien (Romanos 8:28).

En tu libreta:

  1. Anota tres victorias que hayas obtenido en el pasado (Jesús calmó tempestad).
  2. Busca un versículo que te ayude a sobrepasar el tiempo dentro de la barca.

Oración:

 Repite: Señor te doy gracias porque siempre has estado y nunca me has abandonado. Gracias porque aunque parece que voy a perecer, tú siempre haces tu entrada en el momento perfecto.  Enséname a manejar el temor, la preocupación, la frustración y que ninguno de estos me dominen. Enséname a mantener mi fe intacta y que los procesos no hagan que mi fe mengue. Gracias porque hoy sé que pasare al otro lado de manera victoriosa. Gracias padre, en el nombre de Jesús, Amen.